viernes, 4 de abril de 2008

Dylan en su rasposa voz...



El año pasado fui al DF y de regreso en el GL me obsequiaron un ejemplar de Milenio. No me atrae gran cosa Milenio. Sin embargo fue necesario leerlo para paliar el aburrimiento de las pésimas películas que proyectan en el autobús. Las detesto, invariablemente. Eso me pasa por perder mi reproductor portátil. Eso me pasa por no cargar con más de dos libros de libros.
Milenio no traía nada interesante, excepto una recopilación de frases de Bob Dylan, quien estaba de moda a raíz de que le otorgaran el premio Príncipe de Asturias. Bob Dylan es uno de los artistas más influyentes de los últimos años. Nadie como él para resurgir de sus propias cenizas, para reinventarse. Si tuviera que encontrarle un parangón tendría que compararlo con Picasso, y debería decir que lo único permanente en Dylan es el cambio, y que debajo de las múltiples formas que asume siempre se percibe a un tipo genial, un artista monstruoso.

A continuación transcribo para ustedes algunas de las frases de Dylan que cita un artículo de la edición del 17 de junio de 2007 del Milenio titulado “Dylan en su rasposa voz”:

–Nunca quise ser un profeta ni un salvador. Yo hago canciones, no sermones. Puedo imaginarme a mí mismo transformado en Elvis. Pero en ¿profeta? No.
–No conozco a nadie que haya hecho un disco que suene decente en los últimos 20 años, de verdad. Escuchas esos discos modernos y son tan atroces, son sonido por encima de todo y nada más. No hay definición de nada, no hay voces ni claridad, no hay nada, sólo estática.
–Recuerdo cuando el tipo de Napster se quejaba: “¡Todos están bajando música y gratis!”. Bueno, pensé, ¿porqué no?, de todos modos esa música no vale nada.
–No soporto tocar en arenas, aunque lo hago de todos modos. Pero sé que no es ahí donde se supone que la música debe estar. No está hecha para ser escuchada en estadios de futbol. "¡Hey Cleveland, ¿cómo estás esta noche?!" Y a nadie le importa una mierda cómo está Cleveland esta noche.
–He pasado tiempos difíciles grabando. He podido salir adelante con algunas canciones, pero he padecido mucho grabando. Quizá deba ser así. El disco debe ser magnífico porque es una forma de arte. Acaso al final, cuando todo sea dicho y hecho, resulte que nunca llegué a esa forma de arte porque mis discos nunca fueron en verdad artísticos. Fueron sólo documentación, acaso músicos pasables tocando tonadas malas, pero aún así algo surgió. Y ese algo, para mí hoy, es real. Y les muestro cómo es real.
–Su definición de paz: "El momento en que recargas tu rifle".
–Quiero saludar a todos lo ex hippies está noche. Yo nunca he sido un hippie, pero me nombraron hippie honorario.
–Cuando me preguntan cómo son mis canciones les digo que algunas son de diez minutos, otras de cinco o seis.
–Acepto el caos. No estoy muy seguro que el caos me acepte a mí.
–La gente rara vez hace lo que cree. Hace lo que le es conveniente. Y luego se arrepiente.
–No parece haber ningún mañana. Cada vez que he despertado, sin importar en qué posición, siempre ha sido hoy.
–Un hombre es un éxito si se levanta en la mañana y se acuesta en la noche, y entre tanto ha hecho lo que ha querido.
–La única persona en la que debes pensar si vas a mentirle dos veces es tú mismo o a Dios. La prensa no es ninguno de ellos, y me parece irrelevante.
–Yo pude haber escrito “Satisfaction”, pero Mick y Keith nunca pudieron haber escrito "Like a Rolling Stone". Keith Richards admitió que el reto de Dylan hizo a Jagger mejor escritor: escribió "Salt of the Earth", "Simpathy forthe Devil" y "Street Fighting Man". Nada más.
–Nadie es libre, aun los pájaros están encadenados al cielo.
–Esta tierra es tu tierra. Esta tierra es mi tierra, eso seguro, pero de cualquier manera al mundo lo manejan aquellos que nunca escuchan música.
–Tanto parloteo acerca de la igualdad. La única cosa que tenemos verdaderamente en común es que todos vamos a morir.
–Al salir del hospital: "Estoy contento de sentirme mejor. En verdad creí que vería a Elvis pronto".
Y la más hermosa:
–Un poema es una persona desnuda. Algunos dicen que soy un poema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario