viernes, 4 de abril de 2008

Amused to Death



Recuerdo con claridad la primera vez que escuché este disco de Roger Waters. Desde entonces no dejo de escucharlo. De un modo o de otro, forma parte de la banda sonora de mi vida...
En su blog, Ubik transcribe las palabras de Alf Razell que sirven de telón a la primera rola del disco, Lo que Dios Quiere, donde toca además el enorme, grandioso, genial Jeff Beck.
De él comentó Roger Waters que llegó un día al estudio, sacó su guitarra, y les mostró el extremo del cable. ¿Dónde me conecto?, preguntó. Waters sabía que las posibilidades de que Beck aceptara tocar en su disco eran mínimas, por eso los sorprendió la actitud del guitarrista, héroe desde los tiempos de los Yardbirds. Y tocó tan con el alma ese día que a pesar de tener completas las tomas para la canción, se dieron el lujo de escucharlo una y otra vez, pidiéndole tomas adicionales.
Compré Amused to Death en la Brooklyn una tienda de mi pueblo que ya (casi) no existe. Lo escuché en formato de casete en un viejo walkman. Fue tan abrumador que tuve que detenerme a media calle. Todos deberíamos escucharlo: es de una belleza estremecedora.

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