sábado, 23 de febrero de 2008

Pomada para los pies...

Hoy por la mañana iba en el trolebús, muy quitado de la pena, cuando un tipo de ojos saltones y barbita pidió permiso de abordar gratis para ofrecer sus productos a los pasajeros. Se trataba de una pomada milagrosa en gel, producto de años de investigaciones en herbolaria y compuestos naturistas que acabaría, por fin, con esa plaga de la humanidad llamada pie de atleta.
El gordito recorrió la unidad recitando las características de esta enfermedad, causada por hongos, cuyos síntomas van desde la picazón casi imperceptible hasta la gangrena y la pérdida de los pies en casos de extrema gravedad. Nos dijo que las uñas se ponen amarillas, esponjosas y tan duras que no hay alicates que puedan con ellas. O que se caen. Por no hablar del mal olor, la sudoración y las vergüenzas que pasa uno con la novia o cuando va a solicitar algún empleo.
Mientras, blandía en una mano dos frascos del compuesto maravilloso, a diez pesos cada uno. Sin embargo, como una oferta, una promoción de los laboratorios no sé qué, en la compra de un tarro obsequiaría otro. Pídalo sin pena, con toda confianza. Esta es una oferta por tiempo limitado, ya que dentro de unos dos meses se comercializará en los grandes almacenes de toda la república a un precio mucho mayor.
De entre todos los procutos manufacturados por el hombre, pensé, este gordito de ojitos de rana escogió el menos comercial. Al menos a mí nunca se me ocurriría ganarme la vida vendiendo cremas en gel para el pie de atleta.
No obstante, para mi sorpresa, el producto fue todo un éxito. Casi se le acaban allí mismo todos los pomos. Señoras, señores, jóvenes estudiantes, todo mundo alzaba la mano en busca de la pócima milagrosa. Y lo más intrigante: al pasar junto a mí, el gordito me guiñó un ojo y me dijo: "con toda confianza, joven, si gusta pedirla..." ¿Acaso tiene el don de olerle los pies a los pasajeros de los trolebuses?
La neta, nunca imaginé que hubiera tanta gente con ardor de pies y pie de atleta. ¿No será esa una de las plagas de la humanidad, que el Efecto mariposa de la Mezquindad Humana tiene su origen en el ardor de los dedos y la sudoración excesiva de los pies, por no mencionar el mal olor y las uñas amarillentas y esponjosas? De inmediato tomé notas mentales sobre una posible investigación al respecto. ¿Padecería Hitler de pie de atleta?
Por mientras, no compré mi frasco y por lo tanto no recibí ninguno otro de regalo. Decidí esperar, aunque luego tenga que comprarlo en cuarenta pesos, ya sea en Wallmart o en Soriana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario