Esta mañana escuché la noticia de la muerte de Richard Wright, tecladista y motor de Pink Floyd, la banda de toda mi vida. Murió de 65 años de edad a consecuencia del cáncer. Murió como la leyenda que es, como el músico genial que impulsó a un grupo fundamental en la historia del rock.
Y no dejo de pensar en lo que su música es para mí, anónimo como soy, perdido en un lugar del que quizá el nunca escuchó hablar. Sin embargo, su música me marcó, marcó a muchos de mi generación, por eso me duele que se haya muerto.
Vaya con Dios, Richard Wright. Por hoy no escribiré nada más.
Hola!
ResponderEliminarMi nombre es Yerko, tengo 18 años y soy de Chile.
Estaba buscando metodos para tocar guitarra y llegue a tu cuenta en Taringa, y de curiosidad a tu blog. Me dieron ganas de comentar ya que nadie lo hace por aqui. Al leer tus escrituras uno se da cuenta de cuanto amas la musica, me servira de mucho el consejo de ensayar y ensayar hasta que los dedos me sangren, ya que lo dijo un grande como lo es Lennon.
Yo creo que soy una de esas personas que esta aprendiendo a tocar mal la guitarra, ya que si no me salen los acordes, los simplifico. Tampoco eh tenido algun tipo de maestro o algo similar, pero me gusta mucho tocar algo y ver que la gente se rie o se alegra al reconocer algunos acordes.
Esta genial tu blog y creo que lo seguire leyendo desde ahora en adelante.
La cancion de serrat (esos locos bajitos) yo la conozco gracias a mi madre y mi abuelo.
Tenemos algo similar con Paulina Rubio y esos grupos poperos del momento... pero en mi caso, es mi hermanita de 9 años.
Mis sentidos pesame por don Richard, pero me gusta Pink Floyd con Syd.
Saludos desde Chile!
Y de una persona que quiere aprender.
PD: El blog es mio y de unos amigos, mi mail es yerko_mecha@hotmail.com por si te animas a responder.
¡Hey, Yerko, muchas gracias por tus palabras! A veces siente uno que está escribiendo al vacío, o al mar enorme del ciberespacio, donde millones de blogs se disputan aunque sea una mirada.
ResponderEliminarEl de la guitarra es un vicio abrasivo para el que no existe cura alguna, pero no se parece a nada tampoco. Es la voz de Dios. No la dejes nunca... hasta en los peores momentos de la vida habrá guitarra para protegerse incluso de uno mismo.
Un abrazo desde mi pueblo.